Por Alfredo Guevara
Las lluvias copiosas de las últimas 24 horas, sobre todo en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, afortunadamente no generaron ninguna condición catastrófica y aunque se registraron encharcamientos en algunas colonias y sectores, ha sido manejable hasta este momento.
El gobernador Américo Villarreal Anaya, estableció que en base a reportes de quienes integran la mesa de seguridad, en la que se evalúa este tipo de contingencias, el mayor volumen de agua que dejaron las precipitaciones pluviales fue en la zona conurbada, donde se registraron encharcamientos máximos de 40 o 50 centímetros de altura.
Durante una entrevista que concedió en el patio central de palacio de gobierno, el mandatario explicó que, en esa región, se activaron las bombas para la extracción de volúmenes de agua por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), así como las que aporta la Secretaría de Recursos Hidráulicos del Gobierno del Estado.
“En donde tuvimos más precipitaciones hasta la mañana de este jueves, de 125 milímetros, fue en la zona conurbada de Altamira, Tampico, Ciudad Madero, sí había encharcamientos ponderados máximos de 40, 50 centímetros y ya están activándose las bombas de Conagua y las propias del Estado, de la Secretaría de Recursos Hidráulicos para poder coadyuvar a su desalojo”, abundó.
Villarreal Anaya dejó en claro “que no ha sido ninguna condición afortunadamente catastrófica, sino manejable hasta este momento, en donde no hay familias afectadas por las abundantes lluvias, al grado de que no hubo necesidad siquiera de habilitar algunos lugares como albergues para atender a la población.
Sin embargo, indicó que las lluvias se registraron en municipios de la zona norte y valle de San Fernando, municipios de la región centro del Estado, aunque con más abundancia en la conurbada de Tampico, Madero y Altamira.
En la Capital del Estado, la acumulación de agua solamente originó encharcamientos en algunas calles y avenidas, además de la suspensión de circulación en el vado que comunica hacia el campus Victoria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), cuyo nivel de agua superó dicha infraestructura hídrica.