Por Alfredo Guevara
Además de las deficiencias que presentan la mayor parte de los municipios en el servicio de recolección de la basura, en Tamaulipas sólo se dispone de nueve rellenos sanitarios y 60 basureros a cielo abierto en los 43 municipios de la entidad.
Y aunque en alrededor de mil basureros irregulares se monitorean para determinar si se desarrollan o no, se estima que hay por lo menos mil clandestinos en los que se ha logrado avanzar poco en el saneamiento de las áreas en diferentes municipios de la entidad, confirmó Karl Heinz Becker Hernández.
El Subsecretario de Medio Ambiente, en la Secretaría de Desarrollo Urbano confirmó que la mayor parte de esos basureros irregulares se ubican en los municipios con mayor número de habitantes, representando para la sociedad focos de infección, un riesgo de taponamiento de drenes pluviales que se pueden transformar en inundaciones o bien, en incendios al no haber separación de los desechos y combinarse con altas temperaturas.
Descartó que en el Estado se requiera de algún tipo de policía ambiental, que entre sus funciones estén las de levantar información y sancionar a las personas, empresas o industrias que den origen a la creación de basureros irregulares en la zona urbana o rural.
Recordó Becker Hernández que la Seduma dispone de la Procuraduría Ambiental y Urbana, que cuenta con facultades legales para imponer sanciones, incluso a los ayuntamientos que son omisos y permiten ir generando ese tipo de espacios sin cumplir con normas ecológicas y en materia de medio ambiente.
Señaló el Subsecretario de Medio Ambiente que se requiere que la gente denuncie cuando observe y denuncie a las personas que utilicen solares baldíos o lugares escondidos en la zona urbana o rural para depositar basura, en lugar de trasladar todo el material a los rellenos sanitarios del municipio, regionales o bien, sitios de disposición final.
Admitió que así como hay basureros clandestinos o irregulares, hay lugares en los que no se tiene conocimiento y son los que deben denunciarse por parte de la sociedad, antes de que siga creciendo el acumulamiento de desperdicios.