Por Alfredo Guevara
El desánimo en la siembra y cultivo de productos agrícolas como el sorgo, es una problemática fuerte que se vive en el país, no solo es descapitalización, porque si bien se puede decir que el campo está abandonado, no es en el grado en que se maximiza, estableció Román Rigoberto Garza Infante.
El representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en el gobierno de la república, admitió que el campo está avejentado, por personas de la tercera edad, que siguen dedicándose a esta actividad, toda vez que el relevo generacional, está muy despacio y los jóvenes no quieren trabajar en el sector agrícola.
Expuso que, si bien la problemática es fuerte no solo en Tamaulipas sino en el resto del país, no es tanto por falta de capital para trabajar la tierra, porque si no tuvieran recursos para las labores agrícolas, los campesinos pueden realizar trabajos de conservación.
“El tema es que el campo está avejentado y el relevo generacional (sus hijos), está muy despacio, los jóvenes no quieren trabajar la tierra, ellos generalmente tuvieron otras oportunidades de estudiar y lo menos que desean es regresar a las labores agrícolas que realizan sus familiares”, aseguró.
“Si hay un desánimo, pero no como se maximiza que está en completo abandono el campo”, estableció.
Explicó el representante de Sader que, si bien la gente del campo no tiene la economía para trabajar la tierra, se hacen labores de conservación, buscando que sea redituable y que el costo beneficio sea a favor, “porque a lo mejor le apuestas a menos rendimiento, pero inversión menor”, indicó
Citó casos concretos de estas actividades en el poblado San German, y el valle de San Fernando, donde se realizan labores con desecantes y su inversión es menor, “quizá no van a tener los mismos rendimientos que otros, pero el costo beneficio sí”, sostuvo.
Negó que el campo este abandonado por la falta de mecanismos de financiamiento, por considerar que los campesinos se saben ajustar a lo que tienen, de tal manera que, si no les alcanza para sembrar toda la superficie, le invierten hasta donde pueden y aunque el costo beneficio sea menor, para ellos al final de cuentas es redituable.
