Por: Arnoldo García
El gobernador Américo Villarreal Anaya dijo no concidir con las apreciaciones del senador José Ramón Gómez Leal, quien asegura que los índices delictivos se han elevado e insistió en Tamaulipas se encuentra dentro de los 10 estados más seguros del país y el más seguro de la frontera norte.
Así apuntó que en el indicado más reciente del Sistema Nacional de Seguridad Pública resulto que el estado se encuentra en el quinto lugar con menos homicidios, por cada 100 mil habitantes.
Agregó que dia con día se refuerzan todas las acciones y hay una mayor coordinación entre el Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Marina, Guardía Estatal y demás corporaciones para lograr mejores resultados en todos los municipios.
En días pasado el senador de Morena José Ramón Gómez Leal mencionó que en Tamaulipas los índices de inseguridad se han disparado particularmente en extorsión, homicidio doloso y secuestro a lo cual el gobernador Villarreal Anaya dijo no concidir.
La seguridad pública no es un asunto acabado, es un asunto que merece la atención de todos los días en las Mesas de Seguridad, para seguir mejorando y garantizar cada vez una mejor oportunidad de vida y de paz para los ciudadanos, y qué debe de ser con una participación social, colaborativa y participativa, porque también muchos de estos tipos de eventos a veces suceden dentro de un ámbito no público, sino dentro de ámbitos privados, en los cuales también estamos viendo cómo podemos incidir desde el punto de vista social, para mejorar esos indicadores, insistió.
Reiteró que en comparación a los indices de violencia que se tenían años atrás hay un avance importante.
Por otra parte, se refirió al tema de los migrantes y aseguró que en el norte de Tamaulipas se cuenta con los albergues suficientes para recibir a los migrantes que pudieran ser deportados de los Estados Unidos.
Insistió que los albergues para migrantes en Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros tienen la capacidad suficiente para poder prestar atención a los migrantes y asistir a quienes quieran retornar hacia sus lugares de origen en el interior del país.
Hasta ahora las deportaciones por las ciudades fronterizas tamaulipecas se encuentran de lo que pueda considerarse como normal y no habido un aumento que requiera de atención particular.
Pero se toman las medidas de prevención necesarias a fin de estar en condiciones de recibir y atender a los deportados.
Hasta ahora menos del 10 porciento de los migrantes deportados por Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo son tamaulipecos.