Por Alfredo Guevara
Pese a las redadas que realiza el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), por sus siglas en inglés, en algunas partes de los Estados Unidos, los puentes fronterizos de Nuevo Laredo mantienen la misma cantidad de deportados por autoridades migratorias el cual oscila entre 60 y cien personas al día.
La alcaldesa de esta población fronteriza Carmen Lilia Canturosas Villarreal añadió que aun cuando es una cantidad de personas que se han deportado con el paso de los años, se han habilitado albergues para atender necesidades que requieran los migrantes que pudieran ser deportados, en caso de que sean víctimas de las redadas por elementos de la ICE.
Sin embargo, prácticamente lo descartó, al establecer que el alcalde de Laredo, en Texas, el mayor Víctor Treviño, dijo que la policía de ese condado en los Estados Unidos se dedicará a cuidar la seguridad, toda vez que sus elementos son agentes de paz, que no van a detener ni investigar y tampoco están de acuerdo con las redadas implementadas.
Al acudir a esta Capital, al ciclo de conferencias, en el que estuvo presente el Auditor Superior de la Federación David Colmenares Páramo y el gobernador Américo Villarreal Anaya, la alcaldesa de Nuevo Laredo apuntó que de acuerdo a los informes que proporciona el Instituto Nacional de Migración (INM), no se ha tenido un cambio significativo a lo que se ha tenido por años en el número de personas deportadas por Estados Unidos.
“Diariamente son entre 60 y 100 personas las que regresan pero por muchos años, esas son las cifras que hemos tenido, no tenemos cambios, sin embargo obviamente el gobierno estatal, el gobierno federal estamos atentos y al tanto con algunos albergues y las necesidades que se puedan requerir por parte de los tres órdenes de gobierno con los que hemos trabajado muy coordinadamente, indicó.
Señaló que toda persona que es deportada por autoridades migratorias de Estados Unidos, se le proporciona alimentación, hospedaje por dos o tres días, aunque regularmente la gente que cruza por Nuevo Laredo son mexicanos, a quienes se les traslada en autobús hacia el interior del país y otras a sus lugares de origen.
Admitió que en algunos casos, se desconoce si se quedan a residir en la frontera o si finalmente se regresan a sus lugares de origen, tomándose en cuenta que no se les puede elaborar una ficha ni detener, aunque tampoco se ve reflejada su presencia en la ciudad.
Canturosas Villarreal aseguró que hasta ahora el flujo de connacionales que son deportados, prácticamente es el mismo.