Por Alfredo Guevara
Las abundantes lluvias que dejó la tormenta tropical “Barry” en municipios del centro de Tamaulipas, región cañera del Mante y zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira, además de González, Aldama y otras comunidades no es atribuible al cambio climático.
Y es que, para poder atribuir a una condición de ese tipo, además de evidencia, se necesita que sea un comportamiento que se haya registrado en por lo menos los últimos 30 años, de tal manera que las lluvias de la tormenta “Barry”, se debe a las simples condiciones del clima, aseguró Humberto Calderón Zúñiga.
El director de Políticas para el Cambio Climático en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), recordó que generalmente, los meses de junio y julio de cada año se presentan precipitaciones pluviales, en los que se han formado ciclones y huracanes, con trayectorias variables en fechas y direcciones.
“Es decir, hemos tenido formaciones de ese tipo de fenómenos meteorológicos cuyo ingreso para causar un impacto, ha sido por la zona sur, el centro y norte de Tamaulipas, cuyos daños causados han sido en algunos casos muy elevados, por la fuerza en que se presentan”, explicó.
Indicó que en el caso de la tormenta tropical “Barry”, no alcanzó una formación o categoría de huracán, pero en las condiciones en que se presentó, dejó abundantes lluvias, que sumadas a las que se habían registrado con anterioridad, al estar saturado el suelo de tanta humedad, ocasionó problemas de inundación en algunos lugares.
“Es prácticamente agua que venía arrastrándose, que obviamente nos pega, porque el suelo estaba saturado con lluvias registradas apenas unos días antes, de tal forma que cualquier llovizna que se presentara, nos iba a causar problemas como los que se registraron en algunos sectores”, indicó.
Calderón Zúñiga destacó que afortunadamente, en algunos lugares como Ciudad Victoria y otros municipios de la entidad se hicieron trabajos de limpieza y desazolve en los canales y drenes pluviales, lo que permitió un desfogue del agua más rápido, evitando problemas de inundación.
“Pero estas lluvias que dejó la tormenta tropical Barry no la podemos atribuir como parte del impacto que ocasiona el cambio climático, sino que se trata de una condición hasta cierto punto dentro de lo normal”, sostuvo.
No obstante, admitió que en algunos casos si tienen que ver cuando se asocian otros factores y ocasionan lluvias intensas o consideradas como extraordinarias y puntuales, como ha sucedido en municipios como Reynosa.