Por Alfredo Guevara.
Aunque no necesariamente será un ajuste, el presupuesto de egresos del gobierno del Estado para este año podría ser objeto de una serie de adecuaciones, obligado de cierta forma, por costos fijos que prácticamente están comprometidos, estimó Jesús Lavín Verástegui.
El titular de la Secretaría de Finanzas explicó que el costo fijo de sueldos y salarios y otras prestaciones es por encima del 30 por ciento del presupuesto, que sumado a los subsidios entregados a organismos descentralizados, solamente entre un diez y once se destina para obra pública y otros programas.
De hecho, hasta consideró elevado decir que entre un diez y once por ciento, porque conforme hay algún ajuste en otros conceptos u circunstancias financieras, ese porcentaje puede bajar hasta el nueve por ciento, lo que representa un sacrificio lo que se tiene que hacer para optimizar en esta administración los recursos.
“Hay algo que se llama base devengada y base flujo; la devengada es lo que se conoce también como el presupuesto y la base flujo, la manera en que están llegando los recursos”, indicó.
Con base a lo anterior, Lavín Verástegui estableció que en ocasiones se tiene que recurrir a financiamientos para de cierta forma solventar, cuando la base vengada se vuelve flujo.
Expuso que todo ese tipo de circunstancias son bastante complejas, “y eso es lo que estamos haciendo en este momento, optimizando para hacer las mejores calendarizaciones y desafortunadamente, hay que cuidar tanto el presupuesto que probablemente tengamos que, en algunos momentos, pagar despacio y tratar de cobrar lo más rápido, indicó.
Reveló que todavía se está pensando en hacer adecuaciones al presupuesto en base al techo financiero aprobado para el ejercicio fiscal 2025, que oscila en poco más de 70 mil millones de pesos, en el que probablemente haya necesidad de hacer algunas adecuaciones.
Y es que, del presupuesto a ejercer a lo largo del año, la mayor parte de ese recurso representa un costo fijo en materia de sueldos y salarios, en tanto que una mínima se destina para obra pública y otra serie de acciones de beneficio social.
