Por Alfredo Guevara
No tener ganado con heridas y atender a los becerros recién nacidos para que la mosca no afecte los ombligos y dé paso a la creación del gusano barrenador, es parte de las recomendaciones que se han emitido a los productores de Veracruz.
El presidente de la Confederación Nacional Ganadera (CNG), Homero García de la Llata, dijo que en esa región cada semana se liberan alrededor de cien millones de moscas estériles, cuya misión es evitar que por aire se extienda los insectos que infestan al alimentarse de tejido vivo de los mamíferos.
El líder de los ganaderos organizados en el país, admitió que no está garantizado que pueda subir más la mosca del cordón donde se está tirando la mosca estéril, al exponer que los cien millones que se liberan por semana, resultan insuficientes para contrarrestar el avance que ha tenido el moscón, desde que se detectó en Chiapas, hasta ubicarse en Veracruz.
“Se necesita más liberación de moscas estériles, pero no hay laboratorios, de hecho, se está viendo esa posibilidad, pero se tardaría de ocho a nueve meses en instalar en el sur de México un laboratorio, aunque Estados Unidos está viendo esa posibilidad en el sur de Texas”, señaló.
García de la Llata declaró que, en el sur del país, caso concreto en Veracruz se ha estado capacitando a los productores sobre la prevención y de las afectaciones que puede causar el gusano barrenador en heridas que pueda traer los bovinos o bien, al momento de que nazcan los becerros y la larva llegue al ombligo.
Y aunque se habla de por lo menos mil 500 casos detectados, desconoció a ciencia cierta cuántos de estos se encuentran activos.
Actualmente Estados Unidos está trayendo mosca estéril desde un laboratorio en Panamá, con el objeto de detener en la medida de lo posible el traslado de la mosca donde se encuentra el gusano barrenador.
“Hemos recomendado acciones encaminadas a la prevención, a no tener ganado herido, sobre todo en los recién nacidos toda vez que la mosca les puede afectar en el ombligo”, apuntó.
Reveló que todo el ganado que no se ha podido exportar, tras detectar gusano barrenador en Chiapas, en noviembre de 2024, se ha ido engorda nacional, lo que permite autosuficiencia y oferta en México.