Por Alfredo Guevara
De los 70 casos que se tiene documentados de violencia vicaria en Tamaulipas, al día de hoy no existe una sola persona vinculada a proceso y menos una sentencia, no obstante a tantos agresores vicarios que hay en el Estado, denunció Nury Romero Santiago.
La presidenta de la Barra de Juristas con Perspectiva de Género en Tamaulipas, consideró lamentable que al no tener conocimiento de cómo detectar la violencia vicaria y sobre todo, la manera de llevar a cabo una defensa adecuada, las víctimas estén siendo victimizadas.
Tras asistir al foro “Escuchemos a las Víctimas de la Violencia Vicaria”, la jurista admitió que si bien es un trabajo de todas las instituciones, dependencias y juzgados, incluso psicólogos, sigue haciendo falta una mayor preparación, decisión y deseos de hacerlo por los impartidores de justicia.
“Sobre todo los jueces familiares que tienen que tomar la decisión de salvaguardar los derechos de niñas, niños y adolescentes como a las mujeres violentadas en razón de género, porque es muy triste que a dos meses de que se cumplan dos años de la publicación de la Ley, al día de hoy no exista una sola persona vinculada a proceso y ni una sentencia con tantos agresores en Tamaulipas”, insistió.
Comentó que la mayoría de las víctimas de la violencia vicaria son las mujeres, toda vez que se trata de una ley de género y es para las féminas que sean víctimas de este tipo de intimidación, toda vez que, cuando se trata de hombres violentados, entran en materia de violencia familiar.
Entre los 70 casos que se tienen documentados, señaló que en todo momento usan a hijos para violentar a las madres, aunque algunos en los que el hijo ha perdido la vida y el agresor no deja de ser un agresor, toda vez que aun con el fallecimiento de los hijos, “el agresor sigue violentando a la mujer con el recuerdo y el derecho que en su momento tuvo el menor”, explicó.
Por lo anterior, insistió en la importancia de que las autoridades tengan mano dura contra estos agresores vicarios, “que no les tiemble la mano para tomar decisiones, porque un agresor nunca dejará de serlo y lo estamos viviendo en Tamaulipas”, finalizó.