Por Alfredo Guevara
Evitar el consumo de productos ultraprocesados por niños de las instituciones educativas, no ha sido fácil, pero se está acatando puntualmente por los alumnos, padres de familia, maestros y directivos de las escuelas, aseguró Miguel Ángel Valdez García.
El titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET), dijo que de manera constante se ha estado supervisando la implementación del programa “Vida Saludable” en las instituciones escolares, donde los padres de familia entendieron la necesidad de ir sacando toda la comida chatarra que en lugar de ayudar, complica la salud de sus hijos.
El objetivo del programa es ir sacando los productos ultraprocesados, considerados como “veneno” que mata con el paso de los años a los menores de edad, toda vez que contienen azúcar refinada, que de acuerdo al resultado de investigaciones científicas, no solo engordan a los alumnos, sino que provocan enfermedades crónicas degenerativas.
“Es un programa que ha tenido buena aceptación en las instituciones educativas, donde los papas entendieron y los niños supieron comprender, la necesidad de evitar el consumo de esos productos que en nada contribuyen a su salud”, sostuvo.
Precisó que no se trata de evitar el consumo de productos con calorías, pero sí que de preferencia se vendan cosas sanas, que contribuyan a la salud y el bienestar de los estudiantes.
Valdéz García dijo que se trata de que los productos que se vendan y consuman al interior de las escuelas, no estén procesados, sino que sean naturales para que de esa forma, los estudiantes realmente tengan una vida saludable en el entorno donde pasan varias horas del día.
Confirmó que uno de los aspectos en los que se debe tener especial cuidado, tiene que ver con la venta de agua de sabor, sobre todo por la elevada concentración de azúcar.
En su opinión, el titular de la SET consideró que la estrategia va bien encaminada a cumplir con el objetivo y, aunque se llevara tiempo, confió en que se logrará erradicar de las escuelas la comida chatarra, para dar paso a una alimentación de los menores más saludable.
Afortunadamente, en este proyecto emprendido por la Secretaría de Educación y Salud, se tiene el apoyo de los padres de familia, los alumnos y directivos de las escuelas.