Alfredo Guevara
1.- La iniciativa privada ha comenzado a participar en temas que tienen que ver con la seguridad, aportando recursos y planteando estrategias, colaborando incluso, en mesas de trabajo en las que participan instancias de gobierno.
Comerciantes, empresarios, industriales y centros de trabajo en general, han hecho inversiones importantes para contar con la infraestructura, es decir, cámaras de video vigilancia, botones de pánico y otras medidas encaminadas a la seguridad y prevención del delito.
Este precedente abre la puerta a una reflexión urgente: ¿por qué no extender esa colaboración al ámbito educativo? ¿Es tiempo de que la niciativa privada invierta en la educación de Tamaulipas?, desde luego que sí.
Y es que, en otros estados del país, la iniciativa privada y el sector público trabajan de manera coordinada para fortalecer la educación, especialmente en niveles sensibles, desde la educación inicial.
2.- Diremos que, invertir desde los primeros años de vida —de cero a tres, y luego de tres a seis años— no solo mejora el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, sino que sienta las bases para una sociedad más equitativa, productiva y preparada.
Por ello, una alianza bien estructurada permitiría que las empresas contribuyan con infraestructura, equipamiento, programas formativos o incluso becas dirigidas a zonas de alta marginación.
La educación preescolar, muchas veces relegada, podría transformarse en una plataforma sólida para el desarrollo futuro de miles de niñas y niños tamaulipecos.
Por ello, insistimos en que es tiempo de considerar que educar no es solo tarea de las instancias de gobierno.
Y es que, si se busca un verdadero cambio social y económico, la inversión en educación debe ser vista también como una responsabilidad compartida, donde la iniciativa privada tiene los recursos, la sociedad la necesidad y el momento —como pocas veces— parece propicio para que se decida y aporte.
3.- Es un hecho que la primera etapa de la ampliación del bulevar José López Portillo, estará terminada a finales de julio, lo que permitirá que posiblemente desde agosto, se abra a la circulación, en el tramo que comprende desde la zona del planetario hasta la entrada a la colonia la Moderna.
Aparte de ello, el titular de Obras Públicas PEDRO CEPEDA ANAYA adelantó que se van a invertir más recursos en sanear el área donde se encontraba el vado que comunicaba a ese sector y se reconstruirá el talud, para de esa forma, dar otra imagen en este sector.
A distancia, la ampliación del bulevar JLP empieza a notarse la mano, toda vez que en el trayecto, además de lo amplio de sus carriles, se han colocado palmas en sus camellones o banquetas.
Una obra que no obstante al beneficio social, ninguno de los dos últimos sexenios le quisieron aportar. En fin.
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