Alfredo Guevara
Sin sorpresas, MARÍA GUADALUPE GÓMEZ NÚÑEZ asumió la presidencia del Comité Ejecutivo Estatal de Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas.
El cargo había quedado acéfalo desde que YURIRIA ITURBE VÁZQUEZ renunció para dedicarse de tiempo completo a su labor como diputada local, donde hasta ahora no ha hecho nada.
Su paso por la 66 legislatura del Congreso local ha sido gris, sin siquiera tener en tribuna legislativa algún posicionamiento del que se recuerde.
De ser protagonista en la última elección concurrente, YURIRIA pasó a desapercibida, pese a la representación legislativa que ostenta, donde sigue siendo del montón.
La llegada de GÓMEZ NÚÑEZ es algo parecido a lo que ha sucedido en otros partidos políticos como Movimiento Ciudadano y el Revolucionario Institucional, es decir, un vil dedazo o imposición, con el respaldo de unos cuantos y no los militantes y simpatizantes de Morena en Tamaulipas.
Peor estuvo MARCOS ZUVIRI RIVERA, que desde su llegada el pasado cinco de septiembre a la presidencia interina del Morena en Tamaulipas, en sustitución de YURIRIA ITIRBE, hasta este sábado se supo de él.
Y se enteró uno de ZUVIRI, porque dejó la dirigencia estatal del partido, no por algo de trabajo que haya realizado en ese tiempo.
Lo cierto es que Morena, MC y el Revolucionario Institucional tienen nuevo dirigente en Tamaulipas.
El presidente del Consejo Estatal de Morena RÓMULO PÉREZ GARZA acompaño a la nueva dirigente del partido en Tamaulipas a una rueda de prensa con comunicadores, donde les dijo que MARÍA GUADALUPE GÓMEZ llega a través de un ejercicio democrático, a través del consenso de la militancia.
La presidenta del CEE, asumió el compromiso de realizar un trabajo intenso para alcanzar una afiliación a Morena de 315 mil militantes en Tamaulipas, a los que ojalá los acredite con una credencial con personas de carne y hueso para poderle creer.
Si se va a agarrar de los padrones de beneficiarios de los programas sociales, habría que creerle.
Pero de ahí a que vaya a las colonias, fraccionamientos y ejidos con la idea de afiliar, es difícil de creer. Incluso, cuando aduce que superará esa cifra con creces.
A estas alturas, afiliar a la gente a un partido político no es cosa fácil, a menos de que a cambio de ello reciban un beneficio. En fin.