Alfredo Guevara
Más que certeza y legalidad, las sesiones del Tribunal Electoral del Estado se han convertido en un verdadero show.
Un espectáculo que se vive cada vez que hay sesión pública virtual, entre los magistrados que no ocultan sus diferencias y que poco a poco han subido el tono de sus discusiones, pero no un debate de altura, como debiera darse en un órgano jurisdiccional.
La manera en que el magistrado EDGAR IVÁN ARROYO VILLARREAL define en que se ha convertido el Tribunal Electoral, es precisa.
Aparte de que la discusión, la confrontación y la forma en que se hacen las cosas en el organismo jurisdiccional, han empeorado y violado disposiciones normativas.
Lo más sano sería una reestructuración de quienes forman parte de este organismo electoral, aunque algunos todavía van a estar algunos años ejerciendo los cargos y estando al frente de las ponencias.
Lo que se vivió en la sesión de pleno este domingo, por espacio de casi cinco horas y 40 minutos, da pena ajena y debería darle vergüenza a quien se encarga de notificar o convocar a sesión de pleno.
Y es que la convocatoria para la sesión del domingo, ni siquiera traía sello.
Y se les envió a algunos magistrados minutos antes de que iniciara la sesión, sin siquiera tener tiempo suficiente para analizar el proyecto como debiera ser.
De hecho, el magistrado RENE OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS y EDGAR IVAN ARROYO VILLARREAL propusieron posponer la sesión para tener tiempo de analizar el ordenamiento que emitió la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en torno a la elección de ayuntamiento en Nuevo Laredo. Obvio que los demás magistrados, BLANCA ELADIA HERNÁNDEZ y EDGAR DANÉS ROJAS no lo consideraron, porque la sesión era con carácter de urgencia.
A lo largo de la sesión, el magistrado DANÉS ROJAS fue víctima de quienes vieron el desarrollo de la sesión, a quien no dejaron de señalarlo como violador y acosador y hasta le pidieron que renunciara al cargo de magistrado.
Y aunque se habló del hermano que el magistrado DANÉS ROJAS tiene en el Ayuntamiento de Nuevo Laredo, el tema paso a segundo plato, porque la urgencia era reponer el procedimiento, para dar respuesta al ordenamiento de la Sala Regional.
Y no obstante a que el magistrado ARROYO VILLARREAL evidencio las presuntas irregularidades que imperaron en la elección de Nuevo Laredo, finalmente por mayoría se confirmó como la entrega de la constancia de mayoría.Habrá que conocer, la manera en que se pronuncie nuevamente la Sala Regional en los próximos días. En fin.