Alfredo Guevara
Decir que el Partido Revolucionario Institucional está a un paso de desaparecer del escenario político electoral, es aventurado.
Por el contrario, pese a todo lo que le ha pasado a nivel nacional, como el entorno estatal de 2016 a la fecha, el PRI se mantiene.
Lo ha hecho con escasas prerrogativas y pese a que muchos de sus cuadros políticos lo abandonaron cuando vieron que el Revolucionario Institucional veía perdiendo fuerza, comparativamente con los tiempos del denominado “carro completo”.
Dicho de otra forma, cuando alcanzó a ganar las 43 alcaldías y diputaciones locales que le daban la mayoría absoluta en el Congreso local.
Quizá por ello la necesidad de hacer una reestructuración desde el Comité Ejecutivo Nacional, el Comité y los organismos que todavía tiene en algunos municipios, como lo plantea RAMIRO RAMOS SALINAS.
De sectores y organizaciones, quizá solo le quede parte del campesinado representado en la CNC, menguado el obrero y desaparecido el popular.
Desde el 2016, el entonces gobernador de Acción Nacional FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA quiso eliminar al PRI, pero no pudo.
Pudo haber convencido a que cuadros del PRI se fueran al PAN e incluso, de que formaran parte de una coalición entre los dos, para extender su poder seis años más.
Quizá por ello, la peor decisión que pudo haber tomado el PRI fue precisamente hacer alianza con el PAN, representado por CABEZA DE VACA y sus secuaces.
Durante los seis años de CDV, el PRI batalló, pero se mantuvo, aún con una baja militancia y simpatizantes, aunque siguió perdiendo posiciones políticas y cuadros formados en la escuela del Revolucionario Institucional.
Y aunque pudo haberse desligado cuando CDV dejaría la gubernatura, volvió a hacer alianza con el PAN y su candidato a gobernador.
Por ello podríamos decir que la propuesta de RAMIRO RAMOS SALINAS como presidente de la Fundación Colosio no está fuera de la realidad.
El PRI necesita sacudirse de su alianza con el Partido que más daño le ha hecho como lo es el PAN, que lo despojó de sus bienes, se llevó a cuadros políticos y lo redujo a lo que es.
Quitarse el estigma del ex gobernador CABEZA DE VACA y su grupo político, para dar paso a un partido más competitivo, que abandere las causas sociales y sea una verdadera opción para el electorado.
El PRI pase lo que pase se mantendrá. Pero una cosa también es cierta; no todo el tiempo puede vivir así. En fin.
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