Por Alfredo Guevara
Aunque no todas son importantes por el volumen que se desperdicia, la Capital del Estado enfrenta una evasión importante de agua, al tener un registro de entre 500 y 600 fugas en diferentes sectores de la Ciudad por lo elevado de la presión y las condiciones en que se encuentra la tubería.
Y aunque no deja de ser una posibilidad concesionar trabajos de reparación de tuberías o conexiones, para la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), en Victoria, representaría un elevado costo, estableció el gerente de este organismo operador, Fernando García Fuentes.
Contrario a ello, con recursos propios y, mediante una estrategia focalizada se ha estado atendiendo la cantidad de fugas de agua por sectores, a través de una eficiencia de recursos, de brigadas de personal, material y maquinaria propia, confiados de que en un mes y medio, se baje al mínimo posible.
Admitió que la distribución del agua potable a través de la red sigue con altas presiones, lo que genera las fugas, tomándose en cuenta que Ciudad Victoria cuenta con sectores en donde la infraestructura es muy vieja y por ende, susceptible a ser dañada en algún punto del trayecto o bien, en conexiones.
“De hecho, estamos tratando de controlar la presión para bajar la incidencia de fugas en la red; a nosotros más que a nadie nos duele el desperdicio de agua, porque para la Comapa representa mucho dinero que se pierde al traer el líquido y no ser aprovechado como debiera ser”, apuntó García Fuentes.
Agregó que diariamente la Comapa recibe entre diez y 15 reportes sobre presuntas fugas de agua, número que consideró, en ocasiones se repiten de un mismo sitio por diferente persona que pasa por el sector y hace la notificación al organismo operador.
No obstante, cuando se trata de una fuga en línea principal, en forma inmediata se envía la cuadrilla de trabajadores de la Comapa, con el objeto de atender y reparar lo más rápido posible, por todo lo que se desperdicia de agua, pero más allá de esto, para que el usuario no pase muchas horas sin el abasto ordinario.