Por Alfredo Guevara

De noviembre de 2024 hasta hace unas semanas, la exportación de becerros hacia el mercado de los Estados Unidos disminuyó en poco menos de un millón de cabezas de ganado, luego de que México fuera catalogado en su generalidad con gusano barrenador.

Y es que, después de traer un flujo de cien mil animales al mes, es decir de un promedio de un millón 200 mil becerros exportados al año, desde que se detectó la presencia del gusano barrenador en Chiapas (noviembre de 2024), se cerraron las exportaciones, confirmó Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional Ganadera (CNG).

No obstante, aun cuando el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), como el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS), por sus siglas en inglés, impusieron un protocolo difícil de cumplir, varias casetas cuarentenarias cumplieron los requisitos para continuar con la exportación de becerros.

“Principalmente Chihuahua y Sonora, que fue donde se abrieron cuatro puntos de exportación de los ocho o diez que existían, luego de que, por otros motivos, entidades como Coahuila y Tamaulipas, no pudieran abrir y obviamente ha sido un impacto para quienes se dedican a esta actividad”, aseveró.

Al hacer un balance del ganado que se ha comercializado en los Estados Unidos, García de la Llata explicó que de febrero de 2025 en que se reabrió la frontera a la exportación por esas entidades hasta hace unos días que se volvió a cerrar por algunas circunstancias, “alrededor de cien mil cabezas han sido por Sonora, la misma cantidad de Chihuahua y un poquito de Coahuila, Durango y Tamaulipas”, abundó.

Afortunadamente, la engorda nacional, derivado también del cierre en la frontera sur del país, en donde se apretó el trasiego de animales, se ha limitado el paso de ganado para evitar en la medida de lo posible la llegada de gusano barrenador a Tamaulipas, además de las sequías que han bajado los inventarios y eso ha hecho que haya ganado en los corrales para brindar alimento al hato.

Apuntó el presidente de la CNG que el 85 por ciento de los becerros que se producen en el país, se engordan y se produce carne en México, permitiendo ser autosuficientes en este renglón.

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