Por Alfredo Guevara
Aunque el número de homicidios registra una baja en los últimos tres meses, la incidencia en delitos como la extorsión tiene especial atención en las reuniones de evaluación que se realizan en las Mesas de Seguridad y Justicia, confirmó el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Y es que, al contener delitos como el tráfico de migrantes, el huachicol y el trasiego de drogas, la delincuencia busca nuevas oportunidades y áreas de desempeño para el financiamiento de sus actividades ilícitas, como pudiera ser la extorsión, señaló.
Durante una entrevista que concedió, al término de la ceremonia cívica de Honores, realizada en el patio central de palacio de gobierno, Villarreal Anaya consideró que, para el combate del delito de extorsión, se necesita la presencia de una sociedad participativa y colaborativa, que acate, acote y no deje avanzar este tipo de circunstancias.
“Les pedimos a los medios de comunicación como a la ciudadanía en general que tengan la confianza de hacérnoslo saber cuándo sean víctimas de este delito, porque si bien muchas de otras condiciones se financiaba la delincuencia, se han podido contener a través del esfuerzo de las instituciones de seguridad”, señaló.
En otras palabras, expuso que la delincuencia ya no obtiene financiamiento de los migrantes o los repatriados por autoridades de Estados Unidos, los que tienen una atención y un seguimiento puntual para su desplazamiento y apoyo, en autobuses o avión, para ser enviados hacia sus lugares de origen, además de contener droga y el tráfico de huachicol, de ahí que busque nuevas alternativas para obtener recursos a través de la extorsión.
Comentó que en la Mesa de Seguridad y Justicia, el delito de extorsión es un tema que preocupa y ocupa a las instancias de gobierno, pero que también involucra a la sociedad, la cual debe participar denunciando los hechos cuando sean víctimas de este tipo de conductas delictivas.
En cuanto a la baja en el número de homicidios, Villarreal Anaya admitió que lamentablemente, en algunos casos corresponden al fuero común, donde consideró que “se tiene que trabajar en el entorno social, para mejorar las condiciones de agresividad social que se puede dar en esos entornos, que terminan en hechos que lamentamos profundamente”.