Por Alfredo Guevara
La Comisión Estatal de Atención a Víctimas, los centros de readaptación social, dependencias de Defensoría Pública, ayuntamientos y otras instancias, disponen de lugares seguros para los menores de edad, mientras los padres realizan trámites o tienen audiencias.
El titular de la Subsecretaría de Legalidad y Servicios Gubernamentales Jorge Luis Beas Gámez, reveló que, hasta ahora, hay por lo menos 19 lugares seguros que se han convertido en centros de aprendizaje para los menores de edad, cuando sus padres se ven en la necesidad de trasladarse a diferentes dependencias del Ejecutivo Estatal.
Se trata de centros de aprendizaje que se van instalando en diversos lugares, con la finalidad de que las niñas, niños y adolescentes se sientan seguros, tranquilos y cuidados, donde puedan desarrollar sus habilidades mientras sus padres asisten a realizar trámites o sostener audiencias en esas dependencias.
“Normalmente las madres o los padres son acompañados de menores de edad a realizar trámites pueden representar una especie de presión para las niñas o niños y la mejor manera de cuidarlos es instalarlos en un lugar seguro, amigable, con la intención de que se sientan protegidos por el mismo personal de la dependencia”, explicó.
Recordó que la instrucción del gobernador Américo Villarreal Anaya, desde el primer día de su función, fue que primero se cuidara la seguridad y el desarrollo de los menores tamaulipecos y de aquellas niñas, niños y adolescentes que se encuentren en tránsito por el Estado.
“Se quedan protegidos y resguardados en esos lugares, la idea es que todo este tipo de instancias tenga precisamente un área especial para la atención de los menores, por supuesto, al final en todos aquellos lugares en donde asistan los niños con sus padres, tengan este espacio amigable, seguro, confiable para los menores”, sostuvo Beas Gámez.
Declaró que mientras los padres de familia realizan algún tipo de trámite o bien, acuden a sostener una audiencia, plantear una queja o denuncia, de alguna forma se aparta a los menores para que reciban atención sin generar desesperación.
“Por el contrario, mientras sus papas atienden esos asuntos u otros, los menores están seguros en distintas dependencias”, concluyó.