Por Alfredo Guevara
La lotificación de predios o terrenos ubicados en zonas ejidales que se han integrado al área urbana de las principales ciudades, puestos a la venta en parcialidades o un solo pago, han generado denuncias contra líderes y particulares, al incurrir en el delito de fraccionadores.
Y es que los propietarios, pudiera decirse que están mal informados, porque si bien podrán tener el dominio pleno del predio, no reúnen los requisitos ni obtienen los permisos que corresponde al Estado y al Municipio autorizar para hacer un fraccionamiento en forma, estableció Ramiro Lozano González.
El titular de la Procuraduría Ambiental y Urbana de Tamaulipas, confirmó que la dependencia ha interpuesto por lo menos 60 denuncias contra quien resulte responsable por el delito de fraccionadores, el cual ha tenido un crecimiento importante en municipios como Ciudad Victoria, Matamoros, Reynosa, como la zona conurbada del sur, principalmente Altamira.
Reveló que, en base a las denuncias, hay personas que desafortunadamente fueron víctimas de líderes de organizaciones o particulares, a quienes les estuvieron haciendo aportaciones económicas con el objeto de hacerse de un lote o un predio donde puedan construir sus viviendas.
Informó que los dueños de predios que desean lotificar o vender un determinado terreno, debe contar entre otras autorizaciones como la factibilidad de que en esa zona se pueda desarrollar ese tipo de actividad, además de los lineamientos generales que impone el municipio.
“Es decir, lo que sería un plan urbanístico o un anteproyecto de cómo quedaría ese fraccionamiento el proyecto ejecutivo en el que presentan los permisos de Comisión Federal de Electricidad, de la Comapa, drenaje pluvial, alumbrado público para que obtengan el visto bueno y posteriormente proceder a la venta para que se pueda enajenar ahora sí a terceros”, explicó Lozano González.
Recordó que todas las personas que están comprando un predio donde puedan construir su vivienda, requieren de servicios públicos, área municipal, arbolado, banquetas entre otras obras que en ocasiones, los terrenos que se ofrecen no tienen permisos y no se pueden escriturar.