Por Alfredo Guevara
De aprobar los congresistas de Estados Unidos la aplicación de un impuesto del cinco por ciento al envío de remesas, Tamaulipas dejaría de recibir de paisanos que realizan alguna actividad productiva en el vecino país del norte, alrededor de 50 millones de dólares al año.
Y si bien el impacto en la economía no será en los 43 municipios de la entidad, los que más viven del envío de remesas de sus familiares en Estados Unidos son las más pobres en Tamaulipas, al utilizar el dinero en educación de sus hijos, vivienda y la compra de ropa, estableció Jorge Alfredo Lera Mejía.
El vicepresidente de la Liga de Economistas Revolucionarios en la zona noreste del país, reveló que las familias que prácticamente dependen del envío de remesas de dólares provenientes de la actividad que realizan sus familiares en alguna parte de los Estados Unidos, se circunscriben en la mayoría en municipios de la zona rural.
“Estamos hablando de municipios como Tula, donde la mitad de sus pobladores viven legal o ilegalmente en algunas partes de Estados Unidos como Atlanta, Georgia, en Texas, y envían en forma mensual remesas en dólares a sus familiares en Tamaulipas”, indicó.
Aparte de Tula, comentó que hay familias en la zona del altiplano, es decir, Jaumave, Miquihuana, Palmillas, Bustamante, pero también San Carlos, Ciudad Mante y otros municipios de la zona rural de la entidad.
Comentó que la aplicación del impuesto del cinco por ciento a las remesas que se envían de Estados Unidos a México ya fue pre aprobado por los congresistas estadounidense y aun cuando no es lo deseable, no descartó que a la vuelta de seis meses se esté aplicando.
Lera Mejía indicó que el impuesto del cinco por ciento al envío de remesas de Estados Unidos, representa un duro golpe a la economía de familias de México, sino también a la India y China, aunque lo de Tamaulipas no es tan elevado el volumen de dólares comparativamente con Michoacán, Guerrero, Chiapas, Guanajuato, Zacatecas, entre otras entidades.
Y es que, si bien en los últimos años se enviaba en forma anual alrededor de 600 millones de dólares al año, de cinco años a la fecha las remesas han ido incrementando, superando los mil cien millones de dólares.
Aplicar el impuesto del cinco por ciento, daría origen a que los paisanos traigan el dinero en efectivo y pudieran ser víctimas de robos saltos.