Alfredo Guevara
Una de las últimas cartas para encarcelar al ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA se encuentra en la Fiscalía General de la República.
Y no son precisamente las poco más de cien mil firmas, con las que se pretende que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, revise a fondo el amparo indirecto que promovió el ex gobernador panista CDV.
La nueva denuncia interpuesta ante la FGR, tiene que ver con la presunta omisión del panista, en materia de huachicol fiscal, tema del que si bien tuvo conocimiento el ex gobernador, no hizo nada por denunciarlo en su momento.
Contra CABEZA DE VACA hay más de una denuncia y varias en las que presuntamente está involucrado, en las que en ese contexto, causa un agravio al erario estatal.
En poco más de tres años, el ex gobernador ha salido airoso, porque pese a tantas denuncias sobre presuntas irregularidades cometidas en ámbito de su administración estatal, poco o nada se le ha podido comprobar.
Por el contrario, ante cada demanda, denuncia y actos en su contra, CABEZA DE VACA responde burlón, irónico, con tono sarcástico y mordaz, quizá porque se siente seguro, de que no lograrán el objetivo: verlo tras las rejas.
Lo cierto es que han pasado poco más de tres años y no se le ha hecho nada.
Ni siquiera ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR pudo detenerlo y enviarlo a la cárcel en los últimos tres años de su mandato, pese a que en Victoria como en otros municipios encaró a AMLO y le hizo ver la necesidad de ir a una reforma hacendaria, que beneficie a los estados que más recursos le aportan a la federación, entre otras cosas.
Refugiado en alguna parte de Estados Unidos, CABEZA DE VACA se siente seguro y confiado, posiblemente por su doble nacionalidad o bien, por estar aportando información de políticos ligados a Morena a las autoridades estadounidenses.
Para quienes buscan que se haga justicia, el tiempo corre y cada vez resulta insuficiente para llevarlo a la cárcel y eso posiblemente empiece a ser motivo de preocupación.
Y es que, el ex gobernador panista, es un político que no perdona ni olvida, que tiene bien identificados a todos sus adversarios y posiblemente sólo espera la oportunidad de que todo se aclare y salga absuelto, para ir contra todos ellos.
Si en menos de los tres años por venir no le hacen nada y sigue siendo irónico de todo lo que hacen por llevarlo a la cárcel, ya no le hicieron nada.
Y es que, para que se haga justicia, se requiere más que cualquier cantidad de firmas. En fin. alfredoguevara0@gmail.com