Por Alfredo Guevara
Las pérdidas económicas que ocasionaron al sector productivo los cuatro días de bloqueo en varios puntos carreteros de Tamaulipas, son incalculables, además de otras afectaciones colaterales a automovilistas en general, estimó Ana Laura Huerta Valdovinos.
La presidenta de la Comisión de Fomento al Comercio Exterior, en el Congreso local, admitió que desafortunadamente legislar para regular las manifestaciones o sancionar a quienes participan en ellas, es un arma de doble filo, porque en principio se viola la libertad de expresión y por otra, lo que establece la Constitución.
Citó que tan solo por los puentes internacionales de Nuevo Laredo, hay un cruce diario por encima de los 16 mil vehículos que, al no poder pasar a los Estados Unidos por problemas de bloqueo en las carreteras, la afectación a la economía es muy fuerte e incalculable, “porque los embarques y los precios son variados”.
“Creo que sí es políticamente mal utilizado este sistema y creo que ahí podría prestarse a una malinterpretación, porque si nosotros hacemos una legislación prohibiendo esto, primero estamos prohibiendo una manifestación real de alguien que quisiera decir algo, pero por otro lado no podríamos muchas veces diferenciar cuándo es para un cauce político y cuándo podría ser algo verídico”, aseveró.
La legisladora estimó que el problema, es que algunas personas vieron una manera muy fácil de presionar al gobierno, a haciendo cosas que en muchas de las ocasiones van en contra de lo que piense un gobierno, “porque a final de cuentas hay cosas que no podemos hacer, porque políticamente no se pueden hacer y están presionando para que se hagan malamente”, sostuvo.
Por consecuencia, consideró que, lo que se debe hacer, es evitar que estas manifestaciones se den por quienes en un momento dado se sientan afectados, “a mí me parece muy curioso que varios representantes de estas asociaciones dicen que quienes convocaron a la revuelta no son los que están sentados en las mesas de negociación”, citó.
Y es que, en algunas ocasiones, las personas que participan en el bloqueo de las vías de comunicación, como sucedió en Tamaulipas y otras entidades del país, ni siquiera son tomados en cuenta en las mesas de negociación.
