Por Alfredo Guevara
Más allá de que las instituciones públicas y privadas iluminen sus edificios y como se porta con orgullo un listón en el mes de octubre, en conmemoración al día de la lucha mundial contra el cáncer de mama, lo que las mujeres necesitan son medicinas en clínicas y hospitales.
Desafortunadamente lo que se observa en el sector salud, es una realidad que mata en los hospitales, en los centros de salud, en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Issste, donde hay derechohabientes que pagan impuestos por una buena atención y lo que encuentran son vacíos, ante la falta de atención y de medicamentos, citó Juliana Garza Rincones.
La secretaria general del Comité Directivo Estatal (CDE), del Partido Revolucionario Institucional (PRI), expuso que tan solo en el 2024, el Seguro Social reportó que dejó de surtir 11.5 millones de medicamentos, “es un dato alarmante, que nos duele muchísimo a todas y a todos, pero sobre todo en las mujeres que padecen de cáncer de mama, que se encuentran nulas respuestas en estas instituciones de salud cuando es un derecho universal”, sostuvo.
En rueda de prensa con medios de comunicación, reveló que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hay ocho mil 34 muertes por cáncer de mama en mujeres mayores de 20 años.
“Es algo que nos duele, es algo que nos lastima y yo creo que todos quienes nos acompañan aquí han conocido a una paciente con cáncer de mama, a tu amiga, a tu hermana, a tu mamá, que lamentablemente han perdido la vida por falta de atención”, sostuvo.
Consideró que no es posible que únicamente puedan gozar de salud quienes tienen un seguro de gastos médicos mayores, quienes acuden a una institución privada a atenderse, “si la mayoría de las y los mexicanos no tienen las posibilidades de acudir a ese tipo de clínicas y hospitales, precisamente por los altos costos”, aseveró.
Añadió que el 38 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama no recibieron la atención médica en los últimos dos años y que la reducción del 40 por ciento en compra de medicamentos especializados en el Issste, hacen palpar esta realidad tan alarmante.
“Vemos que, al inicio del mes de octubre, instituciones públicas y privadas iluminan sus edificios, como se porta con orgullo un listón rosa en conmemoración a esta lucha, pero exigimos más que eso, porque un país que se queda sin medicinas, se queda sin respuestas, más que símbolos, lo que se necesita son soluciones”, concluyó.
