Por Alfredo Guevara
La comercialización del sorgo en Tamaulipas, prácticamente no depende del mercado internacional, sino de los consumidores, los que imponen el precio por tonelada para adquirir la mayor parte de la producción en el Estado, aseguró Raúl García Vallejo.
El presidente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Tamaulipas expuso que de poco o nada vale que se sigan haciendo grandes esfuerzos por parte de los productores en el norte y valle de San Fernando, si en cuestión de 15 días, el precio por tonelada de sorgo disminuye en forma importante.
Comentó que, en el último ciclo de producción, finalmente se levantó 1.5 millones de toneladas de sorgo que, si bien se comercializó de inicio en poco más de seis mil 500 pesos, terminó comercializándose hasta en tres mil 800 pesos, costo que no les permitió a los campesinos recuperar la inversión aplicada.
“Por eso uno de los acuerdos que hemos tomado los productores, es exigir a los diputados federales que volteen a ver el campo de Tamaulipas, donde somos el primer productor nacional de sorgo, en el que desgraciadamente el precio sigue siendo bajo y los insumos continúan incrementándose”, citó.
“Es algo que no coincide con la producción y con los gastos, no es posible también que a unos días de que empiecen las cosechas o en esos ratos tienen buen precio y a los 15 días cuando está lo fuerte de la cosecha empiezan a bajar los consumidores los precios”, indicó.
Una de las grandes inquietudes a plantear en el Congreso de la Unión es pedir a los legisladores la asignación de más recursos al campo, “no es una necedad, es una necesidad para medio competir con los demás países”, aseveró García Vallejo.
Admitió que desafortunadamente, los legisladores no son mayoría en el Congreso de la Unión y aunque tienen disposición en apoyar con más recursos los programas de apoyo al campo, será difícil que lo logren, “si se toma en cuenta que por muchos años no se le mueve ni una coma a este proceso”.
Lamentó que tanto los productores agrícolas como los ganaderos con el gusano barrenador, se vean afectados y poco o nada se pueda hacer por apoyar a quienes se dedican a estas actividades en el Gobierno Federal.