Por Alfredo Guevara
A las principales presas internacionales de la frontera, la Amistad y Falcón, solo les queda el mes de septiembre para elevar los bajos niveles de almacenamiento de agua que tienen, los que, si bien garantizan el abasto para consumo humano, pone en riesgo la que se utiliza para riego en el distrito 025.
El titular de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, Raúl Quiroga Álvarez, admitió que desafortunadamente, el año pasado, el mes de septiembre aportó muy poca agua y en base al año hidráulico que inicia en octubre del año anterior “ya solo nos queda el mes que sigue para recuperar las presas internacionales”.
Citó que el semáforo del agua en la zona norte de Tamaulipas se mantuvo en rojo en virtud de una simple operación aritmética, en la que se requiere de 300 millones de metros cúbicos de agua para darle de beber a la población que habita en los municipios de esa región “y en este momento tenemos poco más de 260”.
“Es decir, yo no estoy diciendo que no haya agua, yo no estoy diciendo que no haya agua, lo que estoy diciendo es que la temporada de lluvia se acaba, no llueve todo el año y la temporada de lluvia se acaba el de septiembre”, sostuvo.
Prácticamente dijo estar esperanzado en una recuperación en el mes de septiembre, para que haya agua para beber, “pero eso lo decidirá la naturaleza, por eso, en este momento el semáforo del agua en la zona norte está en rojo”.
Y de no llover la suficiente agua, como para lograr erradicar el déficit de 40 millones de metros cúbicos, la siembra de cultivos en el distrito de riego 025 podría quedarse sin el líquido para el desarrollo vegetativo de lo que se siembra en esa región.
Le aposto al mes de septiembre, por considerar que históricamente es cuando más precipitaciones pluviales registra en Tamaulipas, aparte de estar dentro de la temporada de huracanes y ciclones tropicales para el Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México.
Sin embargo, para poder elevar los bajos niveles que presentan las principales presas en el norte del Estado, lo que se necesita es la lluvia que origina uno de esos fenómenos naturales en el Golfo de México.