Por Alfredo Guevara
A sabiendas de que los estragos del cambio climático son irreversibles, lo único que resta, es establecer acciones de adaptación para amortiguar periodos prolongados de sequía, presencia de lluvias atípicas focalizadas y otra serie de fenómenos asociados.
El director de Políticas para el Cambio Climático, Humberto Calderón Zúñiga reveló que el gobierno del Estado trabaja en dos vertientes, una de ellas enfocada al tema de la adaptación y otra en materia de reforestación y conservación de mangle en la costa de Tamaulipas.
“Esto nos ayuda mucho porque el mangle, aparte que es una especie que más absorbe o captura el dióxido de carbono, uno de los principales gases productores del efecto invernadero, también es un lugar para la vida en la costa, además de que amortigua la presencia de fenómenos hidrometeorológicos extremos y evitan la erosión”, explicó.
Comentó que la reforestación de los bosques es otra de las medidas, sobre todo en lugares como la biósfera del Cielo, toda vez que es donde nace el agua, cuyo trayecto termina en la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira.
Aceptó que Tamaulipas como otras partes del país, incluso del mundo, viven los impactos de un cambio climático que se refleja de diferentes formas y tiempos, los que, si bien son irreversibles, en algunos casos se pueden prevenir con la implementación de programas y acciones de manera institucional, es decir, entre todas las dependencias.
“Nosotros continuamos buscando estrategias de mitigación y producción de gas de efecto invernadero, con medidas a través del impuesto verde en Tamaulipas, con una visión de que las empresas emitan menos daño a la atmósfera y medio ambiente”, expresó.
En este caso, expuso que se busca que las empresas cuenten con los equipos que reduzca la emisión de efecto invernadero, para que de esa forma, no tengan que parar el impuesto verde.
A lo mejor les resulta a las empresas más caro, pero por alguna de las razones pagarían el impuesto y el Estado buscaría remediar y deshacer este daño lo mayor posible, que es el espíritu del impuesto, indicó Calderón Zúñiga.