Alfredo Guevara
Con la entrega de casi de un centenar de patrullas a los cuerpos de seguridad de diferentes municipios, el gobernador de Tamaulipas AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, volvió a dejar en claro que la seguridad no es discurso, sino una prioridad en su gobierno.
Se podrá debatir sobre estrategias, tácticas o resultados. Pero lo cierto es que el mandatario no ha escatimado recursos ni voluntad para fortalecer la infraestructura de las corporaciones encargadas de proteger a las y los tamaulipecos.
Y es que no se trata solo de entregar vehículos, sino de lo que representan: una señal clara de respaldo a las fuerzas del orden, de presencia en las calles y de una política que apuesta por la prevención y la disuasión del delito.
En tiempos donde la percepción ciudadana exige resultados concretos, dotar a las corporaciones de patrullas modernas y equipadas manda un mensaje que va más allá del acto protocolario: aquí hay compromiso.
La inseguridad no se resuelve de la noche a la mañana. Lo sabe el gobernador y lo sabe la sociedad. Pero la diferencia está en no quedarse cruzados de brazos. Tamaulipas vivió años de abandono y simulación en este rubro, donde se presumían cifras maquilladas mientras las calles contaban otra historia.
Hoy, esa narrativa empieza a cambiar. Porque a ciencia cierta, de una u otra forma, el gobernador VILLARREAL ANAYA supo reconocer que el problema hay que enfrentarlo con estrategia, con trabajo y con inteligencia, para poder dar resultados a la gente.
Con cada patrulla que se suma al patrullaje, se amplía la cobertura territorial. Con cada unidad entregada, se fortalece la capacidad de respuesta ante una emergencia. Y con cada acto como este, se sostiene la voluntad política de devolverle la tranquilidad a las y los tamaulipecos.
Desde luego, falta camino por recorrer. Pero los pasos ya se están dando. Y con firmeza.
Habrá quien critique, como siempre. Pero más allá de filias o fobias, lo que no se puede negar es que el gobierno estatal le está apostando a la seguridad no solo con palabras, sino con acciones que ruedan, patrullan y protegen.
Porque en seguridad, el compromiso se demuestra en la calle, no en el escritorio. En fin
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