Por: Arnoldo García

Debido al incremento de incendios forestales provocados el Congreso del Estado aprobó reformas al Código Penal para castigar hasta con 10 años de cárcel a quienes de manera dolosa o ilícita provoquen incendios en bosques, selvas, vegetación natural, áreas verdes o cualquier terreno forestal, reconociendo que se trata de delitos que no solo dañan el medio ambiente, sino que también ponen en peligro vidas humanas, patrimonio, flora, fauna y equilibrio ecológico.

El diputado Francisco Hernández Niño promovente de la iniciativa explicó que la reforma busca disuadir a la ciudadanía de provocar incendios de manera intencional, garantizando una pena corporal efectiva. Además, se busca regular el manejo de residuos sólidos y fertilizantes en zonas rurales para prevenir incendios imprudenciales.

Con anterioridad la pena máxima por tal delito era siete años, ahora con la reforma pena mínima será dos años y máximo 10 años de cárcel, además de multa económica.

Recalcó que no solo basta con castigar al que prende el fuego: también debe haber responsabilidad para el que, por omisión, propicia condiciones para que ese fuego ocurra. Por eso, la segunda reforma amplía el contenido del tipo penal de incendio, incorporando como conducta punible la acumulación imprudente de residuos, el abandono de materiales inflamables, y el crecimiento desmedido de vegetación en inmuebles.

“Muchos de los incendios en Tamaulipas son provocados por actividad humana, y una parte significativa de ellos inicia por negligencia, por descuido o por la falta de control sobre materiales que hay en sus predios”, insistió Hernández Niño.

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