Por Alfredo Guevara

La reaparición del gusano barrenador en Centroamérica, que afecta animales y humanos, obligó al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), a extender su cerco sanitario en los municipios de Altamira y Tula.

En esos lugares cuarentenarios, cada becerro que se intenta ingresar a Tamaulipas para engorda y posterior exportación al mercado de Estados Unidos es revisado, bajado de la unidad y de ser necesario, aplicarle ivermectina para descartar cualquier indicio de ese parásito que podría poner en riesgo su comercialización en el vecino país del norte, aseveró José Guerrero Gamboa.

El presidente de la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas (UGRT), aclaró que en México no existe presencia de ese parásito, conocido también como larva de mosca barrenadora, que afecta a animales y humanos, de ahí que todo el becerro que provenga de Centroamérica a los centros de engorda para su exportación tiene que está libre de todo tipo de enfermedad.

Comentó que la Unión hizo del conocimiento a las asociaciones locales ganaderas, con el objeto de que estén alertas y cualquier herida que presente el ganado, hacerlo del conocimiento a Senasica o bien, la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado.

“La recomendación es que los ganaderos revisemos constantemente a nuestro ganado, que revisemos las heridas yo no recuerdo porque fue hace más de 30 años creo que cuando nacía un becerro se aplicaba un cicatrizante en la parte del ombligo ahorita no es necesario, pero sí hay que tener cuidado y ante cualquier brote, lo notifique de inmediato”, sostuvo.

El líder de los ganaderos organizados, confirmó que la exportación de ganado hacia el mercado de los Estados Unidos está en su mejor momento, con precios muy elevados, lo que representa un atractivo para quienes se dedican a esta actividad.

“Ahorita tenemos muy buenos precios, como nunca se había visto 3. 37 la libra es un precio que nunca se había visto, son becerros puestos allá en Estados Unidos deben andar sobre los 140 pesos, becerro chico número uno y eso sí nos afectaría por eso debemos tener todas las medidas necesarias”.

A la fecha, Tamaulipas tiene dos cercos sanitarios, uno con Nuevo León al haber perdido sus estatus sanitarios y un segundo en Altamira y Tula, encaminado a evitar el posible ingreso con gusano barrenador.

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