Por Alfredo Guevara
Aunque no todos, hay padres de familia también son culpables de la violencia entre alumnos de nivel secundaria y media superior, al no mostrar interés por conocer qué es lo que traen sus hijos al interior de sus mochilas, estableció Miguel Ángel Tovar Tapia.
El presidente de la Asociación de Maestros y Padres de Familia de Tamaulipas, dijo que aun cuando siempre se ha pedido que los tutores participan en la operación mochila, la realidad de las cosas, es que la revisión debe venir desde la casa de los alumnos, viendo qué es lo que traen donde trasladan sus libros y cuadernos.
Admitió que la violencia que se ha generado en los últimos días, en donde un alumno de la secundaria general uno fue herido con un arma y en otra dos alumnas del Colegio de Bachilleres se agredieron en Ciudad Madero, entre otros casos, “es preocupante”.
Consideró que “no es posible que los papas se sientan tranquilos enviando a hijos a la escuela, sabiendo que ahí pueden atentar contra su integridad física”.
Lamentó también que en lugar de estar más preocupados por enseñar ideologías, lo que debería enseñarse son valores.
Negó que se esté viviendo en el entorno educativo tiempos violentos con agresiones entre alumnas de un mismo plantel y los padres de familia no vean la magnitud del problema, cuya solución debe estar entre las instancias educativas, ladres de familia y estudiantes.
“Hay que educarlos con habilidades emocionales tanto en la casa como en la escuela, aparte de que hay un Código de Armonía en las instituciones educativas que debe practicarse para dar paso a los acuerdos y respetarse unos y otros”, apuntó.
Tovar Tapia admitió que entre los mismos alumnos, tan solo por el simple hecho de pensar diferente, “ya eres un adversario”.
Expresó que si bien hay padres de familia que realizan el trabajo que les corresponde al enseñar valores a sus hijos, desafortunadamente no es una garantía que respondan de acuerdo al ejemplo que se les da desde el hogar”.
Más que identificar quien está fallando, convino en la necesidad de poner énfasis en una convivencia pacífica en cada uno de los centros escolares.