Por Alfredo Guevara
Por desconocimiento de empresas constructoras o particulares en la gestión de permisos de impacto ambiental o urbano, además de que se han impuesto sanciones económicas, se ha suspendido la realización de obras, sobre todo de vivienda en la mayor parte de los municipios de la entidad.
El titular de la Procuraduría Ambiental y Urbana Ramiro Lozano González, reveló que las sanciones son elevadas en materia de urbanismo, es decir desde 350 hasta 650 mil pesos, mientras que, en el renglón ambiental desde tres mil hasta varios millones de pesos, en muchas de las ocasiones por desconocimiento de quienes harán los trabajos.
Aclaró que lo anterior no es producto de un crecimiento urbano irregular, sino más bien de sanciones a empresas constructoras de viviendas, que desconocen que deben contar con el dictamen de impacto urbano y en otros casos, la manifestación de impacto ambiental, trámites que por el mismo desconocimiento o asesoramiento, no lo cumplen.
“Si la obra no cumple con los peritajes, la obra se detiene hasta que se regularicen o paguen los permisos, es importante que acudan a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente”, aseveró.
Cuando acuden a esa dependencia, luego de ser suspendidos los trabajos por carecer de permisos de impacto ambiental o urbano, los particulares aducen que no estaban enterados de cumplir con esta normativa y de alguna forma se les asesora para que tengan todo en orden y puedan continuar con su construcción.
“El particular cuando se entrevista con nosotros no sabía, entonces falta profesionalización de los gestores para que les informen a sus clientes los pasos y permisos qué se deben reunir, no hay mayor problema de eso”, indicó.
Lozano González confirmó que en esta Capital se han sancionado a empresas y particulares, que, por secrecía, no se puede ventilar a la opinión pública.
Indicó que el crecimiento urbano no es algo alarmante en el Estado, al exponer que salvo municipios como Reynosa y Altamira, en los demás se ha generado una ampliación de la mancha urbana, pero de una manera ordenada y legal.