Por: Arnoldo García
Al grito de “Entiende Congreso la justicia no se vende” cientos de magistrados, jueces y trabajadores del Poder Judicial de la Federación arribaron al Congreso del Estado en donde sostuvieron una reunión con miembros de la Comisión Permanente, para expresar su rechazo a la reforma judicial.
Al paro de los trabajadores se han sumado ya los magistrados y jueces de los diversos tribunales y juzgados quienes realizarán un cierre simbólico de las instalaciones del PJF y únicamente se limitarán atender los asuntos de emergencia pues no pierden de vista que su objetivo es impartir justicia al ciudadano.
A su vez la Asociación Nacional de Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito acordó el cierre de las oficinas de los titulares con lo cual se suman paro, en unión con la base trabajadora.
Víctor Hugo Alejo Guerrero magistrado de circuito del Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo y Penal, hizo hincapié en que únicamente serán atendidos los casos urgentes de tramitación necesaria pues no pierden de vista que su objetivo es atender a los ciudadanos.
Por su parte, Juan Gelasio David Márquez, secretario del Juzgado Décimo Primero de Distrito, explicó que acudían ante el Congreso del Estado ya que al tratarse de una reforma constitucional habrá de pasar por el Congreso local y es así que se ha iniciado una movilización nacional en busca del apoyo de los Congresos Estatales.
Ante los diputados plantearon que la nominación de magistrados y jueces mediante voto popular en nada resuelve los problemas que tiene el Poder Judicial de la Federación, por lo cual son otras las soluciones como más presupuesto.
Aún cuando en la mayoría de los Congresos de los Estados Morena tienen el control absoluto confió en que hagan una reconsideración para dar marcha atrás a la reforma judicial pues es un retroceso y pone en riesgo al país.
Advirtió que tras la nominación de magistrados y jueces por el voto popular vendrá el despido masivo de trabajadores y el Gobierno Federal no tiene capacidad para liquidar a miles de ellos, tan solo en Tamaulipas once mil trabajadores.